Hubiera o hubiese saltado la albarrada

Quien me conozco estará de acuerdo que a mí siempre me pasan cosas raras. Uno de mis libros de texto lo compré por Internet, en Amazon. Lo ordené el 30 de agosto y debería ser mandado de Nueva York por UPS, el viernes 2 UPS estuvo en mi casa y dejo un aviso de que volverían 2 veces más, pero el fin de semana se atravezaba, y luego el lunes (ayer) fue día festivo (día del trabajo) así que hubiera tenido que esperar hasta el martes. Hable a UPS y pedí que quería recogerlo ese mismo día que guardarán el paquete. Media hora más tarde me hablaron y me dieron una dirección en Urbana para recogerlo, entre las 7 y 730 de la noche, era perfecto, los gringos habían logrado comnunicarse con el repartidor y como aquí todo funciona, anoté la dirección (una de las calles principales, Lincoln Avenue) y sospeché que estaría en alguna parte del centro. Sorpresivamente cuando ubique el número en un mapa me di cuenta de la verdad, la bodega de UPS está justo a la salida de la ciudad, cruzando la carretera interestatal. Me fui con tiempo y me baje del camión lo más lejos que pude, caminé como 15 min, vi el clásico letrero de la entrada de una ciudad, y entre plantios de trigo y algunas bodegas, hallé la bodega. Debo decir que estaba un poco asustado, pensé que sólo a mí se me ocurren esas cosas, pero al llegar ahí había una cola de unas 15 personas que tuvieron la misma idea, en general debo decir que todos se veían un tanto sorprendidos como yo, de estar ahí con más personas que no puedieron esperar a que su pquete fuera entregado el martes. Para terminar de ilustrar el punto sobre el pensamiento divergente, añadiré una anécdota que me ocurrió con Arturo en Mty, justo cuando Martha estuvo ahí, estabamos en una pulga esperando a que Martha comprara unas ropas, y nos sentamos en el lugar de comida, ambos tenìamos hambre, así que pedí una orden de 4 gorditas para compartirlas, lo más fácil hubiera sido pedir, 2 de 2 sabores distintos, pero se me antojo pedir 1 de cada sabor, el problema fue repartirlas, así que me comi la mitad de cada una y Arturo tuvo que comerse la otra mitad de cada una, no de buena gana (lo comprendo), desde entonces dice que para mi 4 entre 2 no son 2, sino 4 medios. Cuando recogí mi libro y regresé al campus me quedé con la seguridad de que la mitad de 4 no son 2, sino 4 medios.